
La toxoplasmosis es una enfermedad parasitaria, provocada por el parásito Toxoplasma Gondii, que puede afectar a los gatos, sobre todo si pasan tiempo en el exterior.
Los gatos no son los únicos transmisores. También las verduras mal lavadas o las carnes rojas crudas o poco hechas pueden ser el origen de contagio, tanto a nuestra mascota como a los humanos.
En este artículo el equipo de SURvet queremos facilitaros información sobre la toxoplasmosis y cómo puede afectar a la salud de nuestra mascota. También hablaremos de la prevención y de los peligros del contagio de la enfermedad a personas inmunodeprimidas o a mujeres embarazadas.
Contenidos
- 1 ¿Qué es la toxoplasmosis?
- 2 Causas y síntomas de la Toxoplasmosis
- 3 ¿Cómo afecta la Toxoplasmosis a mi gato? Tratamientos y medidas preventivas.
- 4 Transmisión de la enfermedad a humanos
- 5 Embarazo y toxoplasmosis. Prevención.
- 6 ¿Cómo se manifiesta la toxoplasmosis en las personas?
- 7 Mitos sobre la toxoplasmosis
- 8 Pronóstico de la Toxoplasmosis y tratamiento en gatos
¿Qué es la toxoplasmosis?
La toxoplasmosis es una enfermedad infecciosa que provoca y transmite el parásito Toxoplasma Gondii.
Los gatos que pasan mucho tiempo en el exterior son los que más riesgo tienen de contraer esta enfermedad mediante la ingestión de huevos microscópicos del parásito en ratones o carne cruda y convertirse en portadores y transmisores, a través de sus heces.
Los gatos infectados por toxoplasmosis no siempre presentan síntomas, por lo tanto, no podremos detectar que nuestra mascota está enferma. La prevención es básica y con unos hábitos sencillos de higiene diarios y ciertas precauciones, lograremos mantener esta enfermedad alejada de nuestro entorno.
También hablaremos de embarazo y toxoplasmosis, al ser un tema a tener en cuenta si se tiene gato en la familia. La toxoplasmosis no debe ser causa de abandono de nuestras mascotas: con información, medidas preventivas y tratamiento en caso de contagio, la convivencia con nuestro gato puede ser la de siempre.
Causas y síntomas de la Toxoplasmosis
La causa del contagio de Toxoplasmosis es el contacto con el parásito, como hemos mencionado anteriormente. Y el motivo principal por el que se produce este contacto es una falta de una higiene o la falta de higiene adecuada en nuestro entorno o en los alimentos que se consumen.
Lo más habitual es que nuestro gato se contagie en zonas ajardinadas, en general, en zonas exteriores. Después del contagio, el parásito se instalará en el aparato digestivo. El foco principal de transmisión de la Toxoplasmosis son las heces. Al manipularlas (otras mascotas que haya en nuestro hogar o nosotros mismos) se puede contraer la enfermedad.
Otras vías de contagio de los felinos:
- Contacto mediante la ingestión de agua, tierra u hortalizas contaminadas.
- Al ingerir heces de otros animales.
- Transmisión de la madre al feto.
Síntomas
Los síntomas de un gato infectado por el Toxoplasma Gondii, pueden ser muy genéricos, llegando a afectar a varios sistemas orgánicos, al igual que a otros procesos infecciosos:
- Signos neurológicos como convulsiones y ataxia (control muscular deficiente que provoca movimientos torpes voluntarios).
- Hiperestesia muscular (alteraciones de comportamiento y contracciones musculares anormales).
- Diarrea.
- Fiebre.
- Uveítis. (Inflamación de la capa media de la pared del ojo).
- Ictericia (coloración amarilla en piel, membranas mucosas u ojos).
- Disnea (dificultad respiratoria).
- Mucosidad.
- Depresión.
- Anorexia y pérdida de peso.
¿Cómo afecta la Toxoplasmosis a mi gato? Tratamientos y medidas preventivas.
Un gato sano que contrae la enfermedad muy posiblemente se recuperará solo. Sin embargo, la enfermedad podrá originar más problemas en mascotas con el sistema inmunitario débil o en gatos mayores y en gatos de corta edad. La Toxoplasmosis puede presentarse de forma más aguda en gatas embarazadas, en sus fetos y en cachorritos recién nacidos.
Siempre es importante que un veterinario supervise la aparición de síntomas como los enunciados anteriormente para valorar la necesidad de estudiar la posible presencia de Toxoplasma en la camada o en el gato.
Algunas medidas para prevenir la Toxoplasmosis en gatos son:
- Mantener rigurosamente el calendario de desparasitación del gato.
- No darle carne cruda. La carne debe ser cocinada al menos a 72 grados antes de que la ingiera.
- Evitar que salga a zonas exteriores que no tengamos controladas.
- Tratar de evitar que ingiera animales como pájaros, roedores…, incluso, sus propias heces.
- No es conveniente que tenga contacto con gatos desconocidos en el exterior.
Transmisión de la enfermedad a humanos
No es lo más habitual que el contagio directo de la Toxoplasmosis se produzca de gato a humano. Los seres humanos podemos infectarnos al entrar en contacto con heces de animales contaminados, no solo de nuestra mascota, también al manipular tierra de nuestro jardín o aguas contaminadas.
La ingesta de verduras mal lavadas o de carne cruda o poco cocinada, así como también la de jabalíes o venados, supone otra vía de contagio que puede resultar fatal en personas inmunodeprimidas, mayores, niños, mujeres embarazadas y, por extensión, a su bebé.
Embarazo y toxoplasmosis. Prevención.
Es muy común establecer una relación directa entre riesgo de mujeres embarazadas y contacto con los gatos y la enfermedad de toxoplasmosis. Si está pensando en quedarse embarazada o ya lo está y tiene un gato en casa, es conveniente que el profesional veterinario realice una analítica a su mascota como medida de prevención.
Si una mujer embarazada contrae toxoplasmosis puede tener consecuencias graves. La transmisión de la enfermedad se transmite a través de la placenta. Para el feto puede resultar fatal, ya que podría sufrir hidrocefalia o producir un aborto involuntario. Pero repetimos: no es lo más habitual que el contagio directo de la Toxoplasmosis se produzca de gato a humano. Y para el resto, es recomendable tomar medidas preventivas, como:
- Lavar con especial cuidado las verduras, en especial si se consumen crudas.
- Cocinar bien los alimentos, en especial la carne.
- Usar guantes al manipular tierra y agua en nuestro jardín o tiestos del exterior.
- Mejor que el cajón del gato lo limpie otra persona, y si no es posible, hacerlo con protección.
- La higiene de manos es imprescindible. Además, debemos extremar la limpieza de zonas en donde está nuestra mascota.
Durante años, el miedo a los riesgos de la Toxoplasmosis para el feto ha hecho que muchas mascotas hayan sido abandonadas. Si seguimos los consejos anteriores, podremos llevar una vida totalmente normal con nuestro gato.
¿Cómo se manifiesta la toxoplasmosis en las personas?
La toxoplasmosis se presenta asintomáticamente en adultos sanos o, en algún caso, como una gripe leve. No será así en personas inmunodeprimidas, en las que sí se pueden manifestar otros síntomas, entre los cuales:
- Problemas de coordinación.
- Calambres.
- Fiebre.
- Vómitos.
- Exceso de mucosidad.
Mitos sobre la toxoplasmosis
Los mitos que existen en torno a la toxoplasmosis son muchos, así como mucha desinformación sobre la enfermedad, que puede llevarnos a dar por ciertas afirmaciones que no lo son. Algunos de los mitos más comunes en torno a la Toxoplasmosis que pueden confundirnos son:
- Todos los gatos son transmisores de toxoplasmosis.
Totalmente falso. Solo pueden contagiarse si han estado en contacto con el parásito Toxoplasma Gondii. - Ninguna mujer embarazada puede tener gato.
Falso. Sí que es importante que nuestro veterinario realice a nuestro gato una analítica para descartar la infección. Se ha de ser muy exigentes en cuanto a la higiene, como hemos señalado con anterioridad. - La toxoplasmosis se contagia por el pelo del gato.
Falso. Solo a través de las heces se puede expulsar los quistes infectados, pudiendo resultar más contagiosos en 24 o 48 horas. - Mi gato no puede infectarse porque está vacunado y desparasitado.
Lamentablemente es falso. Aunque nuestra mascota esté desparasitada, no existe plan de vacunación para esta enfermedad. La higiene es la mejor prevención.
Pronóstico de la Toxoplasmosis y tratamiento en gatos
El tratamiento de la toxoplasmosis en gatos puede variar dependiendo de la gravedad de la infección y la condición del animal. Recordamos que, en muchos casos, los gatos infectados con toxoplasmosis no muestran síntomas clínicos y no requieren tratamiento específico. Sin embargo, en casos más graves o en gatos inmunocomprometidos, el tratamiento puede incluir:
Antibióticos: Se pueden recetar antibióticos para tratar la toxoplasmosis aguda. La finalidad de estos medicamentos será la de ayudar a eliminar el parásito del organismo del gato.
Antiinflamatorios: En algunos casos, se pueden recetar antiinflamatorios para reducir la inflamación y aliviar los síntomas asociados con la toxoplasmosis, como la fiebre y el malestar general.
Cuidados de apoyo: Es importante proporcionar cuidados de apoyo al gato infectado, como una alimentación adecuada, agua fresca y un entorno limpio y confortable para ayudar a fortalecer su sistema inmunológico y facilitar la recuperación.
Es fundamental que el tratamiento sea prescrito por un veterinario, quien evaluará la condición del gato y determinará el curso de acción más adecuado. Y recordamos una vez más que la prevención es clave en el control de la toxoplasmosis, especialmente en gatos que tienen acceso al exterior y pueden entrar en contacto con fuentes potenciales de infección, como presas infectadas o carne cruda.
Si cree que su gato ha estado en contacto con el parásito Toxoplasma Gondii, o tiene alguno de los síntomas descritos anteriormente, en SURvet contamos con un equipo de veterinarios que te atenderá rápidamente y llevará a cabo un diagnóstico. Puede contactar con nuestro centro a través del teléfono +34 934 594 500.
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