La torsión gástrica o torsión de estómago en perros es una patología en la cual el estómago del perro sufre una distensión anormal, debido a la acumulación de alimentos, líquido y gas, además de una rotación que altera su posición anatómica habitual.

Además, la dilatación del estómago comprime órganos torácicos y abdominales, así como los grandes vasos -por ejemplo la vena cava-, afectando al funcionamiento de éstos y favoreciendo que el paciente entre en estado de shock por falta de circulación sanguínea desde el abdomen hacia el corazón. También podrán aparecer otras complicaciones, como una necrosis de la pared gástrica e intestinal, que se pueden perforar (Peritonitis); insuficiencia renal y hepática, arritmias; dificultad respiratoria, etc.

¿Cómo saber si mi perro tiene Torsión Gástrica? ¿Cuáles son los síntomas?

Algunos de los síntomas de la torsión de estómago en perros:

  • Distensión abdominal aguda.
  • Vómitos no productivos (es decir, donde no se expulsa comida y/o contenido estomacal).
  • Nerviosismo del perro, babeo, dolor abdominal, dificultad respiratoria.

Con el paso de las horas, el paciente puede deprimirse y su estado puede empeorar.

¿Cuánto dura una torsión gástrica?

Una torsión de estómago es una patología que progresa rápidamente y puede derivar en la muerte del paciente, si no se realiza una intervención de urgencia.

Hay perros que consiguen permanecer relativamente estables sufriendo una torsión gástrica unas 48 o 72 horas pero, como hemos dicho, lo imperativo es llevar a cabo una intervención quirúrgica cuanto antes. No hay remedios fáciles ni caseros para atacar la dilatación gástrica, no hay ni un segundo que perder. Lo único que se puede hacer para resolverla es una operación; si no, el perro fallecerá.

Factores de riesgo de la torsión de estómago

No existe una causa clara que produzca la dilatación del estómago, aunque existen algunos factores de riesgo:

  • Pacientes de razas grandes, sobre todo con tórax profundo y estrecho.
  • Pacientes de mediana o avanzada edad.
  • Pacientes que realizan ingestas rápidas y abundantes, por ejemplo de una única administración al día.
  • Ingestión abundante de agua posterior a una comida abundante.
  • El ejercicio físico intenso después de una comida abundante también puede suponer un esfuerzo respiratorio que favorezca la aerofagia.

¿Cómo se puede prevenir la torsión de estómago?

Podemos prevenir que nuestro perro sufra una torsión de estómago evitando algunos de los factores de riesgo mencionados anteriormente:

  • Conseguir que nuestro perro coma lentamente.
  • Hacerle beber agua de forma controlada.
  • Evitar el ejercicio físico después de las comidas.
  • Establecer un intervalo de tiempo para que repose después de las comidas antes de realizar cualquier esfuerzo físico o actividad.
  • Conseguir que nuestro perro mastique bien su comida, evitar que engulla adecuando el tamaño del pienso a su raza y hábitos.

Estas radiografías pertenecen a un paciente de nuestro Hospital, un cachorro de Fox Terrier de 4 meses. Es muy raro que un perro de su tamaño sufra una torsión de estómago, pero así fue. En ellas se observa la compartimentación pilórica, es decir, el Píloro (la región del estómago que conecta con el duodeno) se coloca dorsalmente en vez de estar situada ventralmente; esto es indicativo de que el estómago está torsionado y toma una forma similar a la de un gorro.

¿Como diagnosticamos la Torsión Gástrica?

Ante la sospecha de encontrarnos ante un caso de torsión gástrica, primero realizaremos la anamnesis y exploración física rápida del paciente. Una exploración cuidadosa (mediante la palpación de la zona de abdomen) puede orientarnos rápidamente acerca de la causa del problema.

Antes de realizar pruebas diagnósticas adicionales (las radiografías abdominales confirmarán el diagnóstico), es prioritario estabilizar al paciente. Se administrará fluido terapia endovenosa, medicación y, según la gravedad del caso, se sondará o se trocaritzará el estómago, es decir, se realizará una punción externa para evacuar el aire de forma correcta.
En función del estado del paciente, también podrá ser necesario realizar analíticas de sangre, un electrocardiograma y tomar la presión arterial de forma regular.

El tratamiento

El tratamiento de una torsión de estómago es exclusivamente quirúrgico. El procedimiento que se realiza es el de recolocar el estómago en su posición habitual y se fija a la pared costal: se llama Gastropexia. También se evaluarán los daños producidos: es posible que durante la intervención se retire también el bazo.

El pronóstico posterior a la intervención en estos pacientes es reservado, dada la gravedad de la patología. Es fundamental un control posoperatorio hospitalario, que conlleva un ingreso en el centro de, mínimo, 3 días. Esto permitirá a nuestro equipo médico realizar controles periódicos del estado del paciente y las analíticas y electrocardiogramas necesarios, hasta que sea posible su correcta recuperación y alta hospitalaria.

Si sospecha que su animal de compañía puede haber sufrido una torsión de estómago, recuerde que se trata de una patología de carácter grave. Contacte con nuestro equipo médico a través del teléfono +34 934 594 500.

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