Nuestros perros son muy curiosos y, durante sus paseos, pueden verse atraídos por la fila que, entre los meses de abril y mayo (con la llegada de las temperaturas cálidas) forman las orugas procesionarias. Y si las olisquean o entran en contacto directo con alguna de ellas, lo más seguro es que sufran lesiones de menor o mayor gravedad.

El contacto de nuestra mascota con este insecto, e incluso la ingesta de este, puede provocar graves lesiones como necrosis de lengua. En los casos más graves, puede tener un desenlace fatal.

Procesionarias del pino, cuándo y donde podemos encontrarlas

Las orugas procesionarias suelen estar presentes en zonas de árboles como pinos, abetos y cedros, ya que son el ambiente preferido de esta larva. No solo podemos encontrarlas en abril o mayo: debido al cambio climático, incluso, su presencia en los suelos de nuestros espacios verdes, puede adelantarse a febrero o marzo. Es por eso que, ahora, en este artículo, desde SURvet vamos a facilitaros más información sobre este insecto y cómo puede afectar a la salud de nuestra mascota. Y hablaremos de la importancia de la prevención y de cómo actuar ante un incidente con las conocidas como orugas del pino.

La oruga procesionaria

La oruga procesionaria, comúnmente conocida como “procesionaria”, es un insecto lepidóptero -que se convierte en mariposa o polilla-, conocido así por la manera en la que se desplazan desde las bolsas blancas suspendidas en las ramas de los árboles -su nido- hasta el suelo, al que llegan para enterrarse y transformarse en crisálida.

Entre los meses de julio y agosto ponen una gran cantidad de huevos en los nidos y después de 30-40 días, a finales de verano, nacen las orugas. En ese momento es cuando se empiezan a formar los bolsones en las ramas de los árboles. A finales de invierno, empiezan a descender de los árboles, hasta encontrar un suelo blando para enterrarse. Durante el mes de julio, aparecen las primeras mariposas y de nuevo se pone en marcha el ciclo con la puesta de huevos.

La oruga procesionaria tiene espinas o pelos en su cuerpo que son muy punzantes. Y las espinas contienen en su interior una toxina llamada Thaumatopina que provoca una fuerte inflamación. Su periodo más activo es durante los meses de invierno y el comienzo de la primavera, por lo que es en esta fase, durante los paseos por el bosque o en el parque, cuando hay más peligro para nuestra mascota.

¿Qué pasa si un perro huele o entra en contacto con una oruga procesionaria?

La primera reacción de un perro ante el contacto con una oruga del pino será la de lamerse y frotarse insistentemente la zona afectada. Pero las consecuencias de este accidente pueden ser de menor o mayor gravedad dependiendo del tipo de contacto que haya tenido.
Otro tipo de consecuencias para su salud pueden ser reacciones alérgicas que pueden provocar inflamación de las vías respiratorias, conjuntivitis o necrosis de la zona de contacto.

Ante cualquier contacto (moderado o no) siempre será necesario que un profesional veterinario os atienda, pero si un perro las lame, mastica y/o traga, el caso se convierte en uno de extrema gravedad, que requerirá atención veterinaria de urgencia.

¿Cómo puedo saber si mi perro ha estado en contacto con la procesionaria? Síntomas

Los síntomas a consecuencia del contacto con la oruga procesionaria aparecen en poco tiempo, de manera inmediata o en las primeras horas después del contacto, ingesta o inhalación. Los síntomas más frecuentes son:

  • Babeo.
  • Dolor.
  • Fiebre.
  • Edema lingual (la lengua se inflama si el perro ha lamido la larva o/y se la ha llevado a la boca).
  • Úlceras.
  • Disnea grave (problemas respiratorios a consecuencia de la hinchazón de la lengua y de la glotis).
  • Tos.
  • Vómitos con o sin sangre.
  • Diarrea con sangre.
  • Inflamación aguda del esófago y el estómago.
  • Dolor abdominal.
  • Conjuntivitis grave.
  • Hemorragia nasal.
  • En los casos más severos, necrosis de lengua parcial o total.

La simple ingestión por parte de nuestro perro de los pelos que protegen a la oruga, podría provocar la muerte del animal, ya que estos, por sí mismos, pueden producir úlceras en el estómago.

Cómo actuar si mi perro entra en contacto con una procesionaria. ¿Qué hacer antes de acudir al veterinario?

Como hemos mencionado antes, ante cualquier mínimo contacto, es imprescindible actuar cuanto antes. Cuanto más tiempo pase, más graves serán las lesiones de nuestra mascota. Así pues, hay que acudir inmediatamente al veterinario para que pueda evaluar su estado y administrar el tratamiento adecuado, pero unos pequeños consejos de primeros auxilios, antes de llevarle al profesional veterinario, le aliviarán y tranquilizarán.

  • Ante todo, debemos mantenernos tranquilos para evitar cometer posibles errores.
  • Es recomendable que ponernos mascarilla para evitar la inhalación accidental de alguno de los pelos. También es recomendable utilizar guantes.
  • Intentaremos evitar que nuestra mascota se rasque o lama la zona afectada.
  • A continuación, lave la zona con abundante agua fría SIN TOCAR O FROTAR los pelos ni la zona afectada.

Inmediatamente después debemos acudir al veterinario de urgencias lo antes posible para evitar una asfixia por inflamación de las vías respiratorias.

¡No debemos demorar la asistencia! Una vez nuestro perro ha estado en contacto con la oruga, debe acudir urgentemente al veterinario, ya que el riesgo para su salud es muy elevado. Podría sufrir un shock alérgico o necrosis en las zonas afectadas de su cuerpo.

Una vez en consulta, el veterinario eliminará los pelos o los restos de pelos urticantes que puedan quedar, y valorará los daños producidos y las constantes de su mascota.

Evitar, prevenir y protegerse de la procesionaria del pino

Para evitar incidentes desagradables con este insecto tan peligroso, es importante que durante la época de la oruga procesionaria nuestro perro esté bien controlado. Asegúrese de mantenerlo atado durante los paseos para evitar que entre en contacto con este insecto. Otros aspectos a tener en cuenta para evitar accidentes son:

  • Evite zonas con pinos, abetos y cedros. En su paseo diario o en su excursión puntual, asegúrese de que sea lejos de zonas donde haya pinos, abetos y cedros, ya que son el ambiente predilecto de la oruga.
  • Si tiene jardín. Procure eliminar la oruga en caso de que algún árbol de su jardín esté invadido por este insecto. Puede adquirir diferentes dispositivos de prevención. Recuerde que no solamente es peligroso para los perros.
  • Pasee siempre con correa. Evite dejar suelto a su perro en zonas ajardinadas y en el campo, ya que de esta manera su perro estará siempre bajo su control y, si usted constata la presencia de orugas, podrá mantenerlo a distancia.

Como hemos explicado en este artículo, si su mascota ha tenido contacto con la oruga procesionaria, es necesario actuar rápidamente y acudir a un centro veterinario. En SURvet ponemos a su disposición atención veterinaria 24 horas, gracias a un equipo que le atenderá todos los días del año en horarios de urgencia. Puede contactar con nuestro centro a través del teléfono +34 934 594 500.

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