El sistema nervioso de los perros, tan complejo como el de los humanos, es el responsable de dirigir, supervisar y controlar todas las funciones y actividades de su cuerpo. Lo integran un conjunto de órganos reguladores y una red que interconecta estos órganos con el resto del organismo y hace posible llevar a cabo habilidades motrices e intelectuales. En este artículo, el equipo de SURvet os hablaremos de los desórdenes  y problemas neurológicos más comunes en perros.

¿Cuáles son los problemas neurológicos más frecuentes y cuáles son sus causas?

Las alteraciones neurológicas son aquellas patologías que impiden al sistema nervioso funcionar como lo haría habitualmente en un individuo sano.  Veamos cuáles son algunas de las más habituales y su origen:

Episodios convulsivos y epilépticos

Son el signo clínico de una actividad anormal excesiva en el cerebro.

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Patologías medulares / cervicales

Golpes, lesiones traumáticas o hernias discales en la espina dorsal y zona cervical pueden provocar dolor, imposibilidad para levantarse o caminar con normalidad. La médula espinal es el eje central del sistema nervioso y principal conexión con el encéfalo.

Mielopatía degenerativa

Enfermedad degenerativa de la médula espinal que disminuye, progresivamente, la función nerviosa del perro.

Meningitis, meningoencefalitis y meningomielitis

Se producen cuando el sistema de membranas que recubre el SNC (sistema nervioso central) o meninges se inflaman. Dicha inflamación se extiende y afecta al cerebro, a la médula espinal o a ambos. La presencia de bacterias, virus, hongos o un origen idiomático suelen ser los causantes de los cuadros de meningitis.

Encefalopatía hepática (HE)

Es un conjunto de manifestaciones neuromusculares y neuropsiquiátricas que se presenta cuando el hígado ya no es capaz de eliminar las toxinas de la sangre.

Síndrome vestibular

El sistema vestibular es el responsable de mantener el equilibrio y la postura de la cabeza y el cuerpo. El síndrome vestibular puede presentarse debido a una otitis grave, así como por una alteración de los nervios que se encargan de transmitir la información cerebral o bien súbitamente, sin motivo (síndrome vestibular idiopático).

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Demencia (síndrome de disfunción cognitiva canina)

Es uno de los problemas que se produce de forma más común en animales domésticos a partir de los 10 años de edad. Además de cambios en el comportamiento y disfunción cognitiva, también se pueden presentar episodios de confusión y desorientación.

¿Cómo puedo saber si mi perro tiene problemas neurológicos?

Existen una serie de alteraciones del comportamiento a las que debemos prestar atención. Algunos de los síntomas más frecuentes que nos pueden indicar que existe una enfermedad neurológica son:

  • Cabeza ladeada, pérdida de equilibrio y estrabismo, que son señales que asociaremos al síndrome vestibular.
  • Pérdida de movilidad (parálisis) parcial o total de las extremidades. Las patologías de origen neurológico se pueden manifestar con dolor, con una pérdida de capacidad para mover total o parcialmente las patas (paresia o plejia), cojera leve que se da de forma intermitente.
  • Descoordinación al caminar. Observaremos que el perro (o gato) camina de forma anormal, inclinándose a un lado, arrastrando las extremidades o realizando movimientos en círculos.
  • Episodios convulsivos y temblores.
  • Alteración en los sentidos o en la atención. Incapacidad para reaccionar o reacción lenta cuando le llamamos, ante olores, inseguridad o torpeza al caminar, falta de habilidades motoras, falta de reflejos… todos estos pueden ser problemas que indiquen que existe una alteración en el funcionamiento correcto del SNC, como por ejemplo que el perro se meta en un hueco y no sepa salir, olvidar el lugar donde siempre ha estado su comida y bebida, cambios en el comportamiento hacia otros animales y personas (agresividad, miedo…) o permanecer mirando un punto fijo en el que no hay nada durante un buen rato.

Dichos cambios de conducta suelen ser fácilmente reconocibles por los propietarios de animales mayores y, ante la presencia de cualquiera de estas alteraciones, es necesario que acudamos de inmediato a nuestro centro veterinario.

¿Todas las enfermedades neurológicas tienen solución o se pueden tratar?

Muchas enfermedades neurológicas pueden compartir síntomas y es vital realizar un diagnóstico certero, ya que el tratamiento, en función del origen del problema, será distinto. Además, es vital actuar rápido y realizar una exploración neurológica a fondo, además de llevar a cabo pruebas diagnósticas específicas y un protocolo neurológico, que puede incluir:

  • Analíticas de sangre y de orina.
  • Electromiografía (EMG) y estudios de conducción nerviosa, que son pruebas que miden la actividad eléctrica de los músculos y nervios.
  • TAC o Resonancia Magnética.
  • Obtención de muestras del líquido cefalorraquídeo y biopsias de músculo o nervio.
  • Mielografía (Mielograma), una técnica radiológica que se utiliza para visualizar el espacio subaracnoideo espinal mediante la introducción de un contraste iodado a través de la punción lumbar para estudiar el estado de la médula y el canal espinal.

Es importante que los perros con problemas en el sistema nervioso se mantengan activos mentalmente y lleven a cabo un ejercicio físico adecuado, en tiempo e intensidad.

El pronóstico para un paciente con una enfermedad neurológica dependerá de muchos factores: causa, edad, afectación, de si el problema tiene -como en el caso de hernias, tumores…- solución quirúrgica, por ejemplo. En otros casos, la intervención se realizará mediante medicación, para controlar los síntomas y, por otro lado, estimular la función cognitiva. El veterinario será el profesional encargado de evaluar la gravedad del caso y establecer el protocolo de actuación más adecuado para cada paciente.

En caso de que observe síntomas o complicaciones que, después de leer esta publicación, puede relacionar con una enfermedad neurológica, en SURvet contamos con un equipo de veterinarios que le atenderá rápidamente y elaborará un diagnóstico. Puede contactar con nuestro centro a través del teléfono +34 934 594 500.

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