Los perros braquicéfalos son aquellos que tiene un cráneo de características distintas a las del resto de razas: cabeza corta y cara achatada, paladar blando y alargado, huesos nasales cortos y orificios nasales, a menudo, más reducidos de lo habitual.
¿Qué razas de perros sufren más el síndrome braquicefálico?
- Bulldog francés
- Bulldog Inglés
- Pugs/Carlinos
- Pekinés
- Boston Terrier
- Boxer
- Shih Tzu
¿En qué consiste el síndrome braquicefálico?
Este síndrome consiste, básicamente, en unas anomalías que, individualmente o en conjunto, provocan la obstrucción de las vías respiratorias superiores. Estas anomalías pueden estar más o menos presentes en función de la raza y la anatomía del animal. No todos los perros de las razas anteriormente mencionadas sufrirán SBC. También la sufren algunas razas de gatos como los gatos Persas y, aunque los síntomas son similares, en este artículo hablaremos exclusivamente de canes.
Así pues, en razas de perros braquicéfalos es importante tener en cuenta:
- Su velo del paladar blando es espeso y largo en proporción.
- Narinas estenóticas. Sus orificios nasales estrechos y reducidos.
- Tráquea con un diámetro más pequeño del habitual.
- Eversión de los sáculos laríngeos. Los sáculos laríngeos son unas pequeñas partes del tejido interior de la laringe que sobresalen delante de las cuerdas vocales y que, debido a la respiración fuerte y al arrastre, pueden dificultar -cada vez más- el paso de aire hacia la tráquea.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome braquicefálico?
Además de tener en cuenta la mayor propensión a padecer un golpe de calor, cualquier propietario de un perro de las razas mencionadas anteriormente debería prestar atención a estos síntomas.
- Respiración dificultosa y/o ruidosa.
- Tos y estornudos.
- Dificultad para tragar.
- Reflujo y/o regurgitación de alimentos.
- Excesiva producción de espuma o baba.
- Dificultad para hacer ejercicio, que se manifiesta con cansancio.
- Encías azules (cianosis), que pueden denotar falta de oxígeno en sangre.
- Ronquidos o jadeos, aun cuando no haya actividad física.
- Síncopes o desmayos asociados a esfuerzo físico, a episodios de tos o excitación.
Todos estos síntomas se pueden agravar en los meses de calor y agudizarse en verano. Es imprescindible actuar ante estos síntomas para evitar problemas crónicos de salud. Los consejos para evitar los golpes de calor y actuar ante ellos, en caso de que se produzcan, son los mismos que para el resto de razas, aunque cuando hablamos de perros braquicéfalos, sus complicaciones respiratorias pueden agravarse más y más rápidamente que en otros perros.
¿Cómo diagnosticamos y tratamos el SBC?
La anomalía en la morfología de los orificios nasales de un perro braquicéfalo puede diagnosticarla un veterinario a través de una exploración física. Un diagnóstico definitivo sobre el alargamiento del paladar o la eversión de los sáculos de la laringe deberá realizarse bajo anestesia general, ya que la lengua gruesa de las razas de perros braquicéfalos hace complicada su exploración sin sedar al paciente. También podrá ser necesario realizar otras pruebas diagnósticas (radiografías de tórax o escopia con arco quirúrgico) para evaluar la tráquea, pulmones y vías respiratorias del paciente.
Si el síndrome afecta la calidad de vida del animal, tras el examen veterinario, pruebas diagnósticas, bioquímicas,… se podrá:
- Administrar fármacos antiinflamatorios, broncodilatadores, antitusígenos para calmar la tos… que no solucionarán el problema definitivamente, pero ayudarán puntualmente las crisis respiratorias.
- Optar por realizar una cirugía correctiva para corregir cualquier anomalía morfológica del paladar. Mediante este procedimiento quirúrgico, se acortará el paladar, se retirarán los sáculos (si fuere necesario) y se podrán agrandar los orificios nasales.
La opción de la cirugía correctiva del síndrome braquicefálico
Ante cualquier procedimiento quirúrgico o anestésico que conlleve riesgo para el paciente (más aún cuando puedan existir complicaciones respiratorias), es necesario tener en cuenta una serie de recomendaciones para los pacientes quirúrgicos, tanto antes de la cirurgía como después. En intervenciones para corregir los síntomas del SBC, pues, también será necesaria la hospitalización posterior y observación de los pacientes para evitar hemorragias e inflamaciones que puedan obstruir las vías respiratorias. El postoperatorio de estos pacientes es delicado, a veces necesitan permanecer intubados (tubo endotraqueal) más tiempo de lo habitual o, incluso, requieren una traqueostomía temporal hasta que las vías estén desinflamadas y el paciente pueda respirar correctamente.
El pronóstico dependerá de la edad del animal y la gravedad de la enfermedad, además de las complicaciones postoperatorias que se pudieran dar.
En perros jóvenes, después de una intervención exitosa y sin complicaciones, el pronóstico es bueno. Los pacientes respirarán con más facilidad, los síntomas se reducirán y les resultará más fácil llevar a cabo actividad física. En perros mayores, el pronóstico puede ser menos favorable, sobre todo cuando la patología se ha prolongado durante tiempo y se ha empezado a producir un estrechamiento y cierre de la laringe acompañado de una fibrosis, lo que disminuye la elasticidad de los tejidos y su adaptabilidad.
Si usted tiene un perro braquicéfalo que padece complicaciones respiratorias, en SURvet contamos con un equipo de veterinarios que le atenderá rápidamente, sobre todo ante cualquier emergencia veterinaria. Puede contactar con nuestro equipo médico a través del teléfono +34 934 594 500.