¿Su perro o gato tiene una herida en el ojo? La úlcera corneal en perros y gatos

Una de las consultas más frecuentes en oftalmología veterinaria es la que se produce a raíz de la aparición o sospecha de que nuestro perro o gato pueda tener una herida dentro del ojo o úlcera corneal. Las úlceras corneales son pequeñas heridas en la superficie del ojo que producen un dolor intenso, y que, además, pueden complicarse al desarrollarse una infección. Y para evitar que estas patologías se compliquen y poder comenzar con un tratamiento lo antes posible, es necesario recurrir al profesional veterinario de inmediato.

En este artículo, desde SURvet, hablaremos de qué son las úlceras corneales, las causas que provocan este tipo de heridas en los ojos, los tipos de úlceras corneales que pueden desarrollarse y la importancia de la atención veterinaria para evitar, además del dolor a nuestras mascotas, otras complicaciones más graves.

¿Qué es la úlcera corneal en perros y gatos?

La córnea es la estructura externa del globo ocular y uno de los tejidos más sensibles del organismo. La córnea está formada por capas, siendo el epitelio la más externa y la que protege al resto de la córnea de sufrir una infección. Por su morfología y situación, está muy expuesta a sufrir traumatismos, produciéndose una herida y así propiciando el desarrollo de la úlcera ocular, que si no se trata a tiempo, puede provocar daños mayores, como la pérdida del ojo afectado.

La úlcera ocular, por lo tanto, es la herida que se desarrolla en el epitelio y puede llegar a las otras capas de la córnea.

Este tipo de heridas o lesiones, en su gran mayoría y como hemos comentado, están causadas por traumatismos externos, pero puede haber otras causas de las que hablaremos más adelante en este artículo. Y para descartarlas se debe realizar un correcto examen oftalmológico por parte del equipo veterinario.

Los perros y gatos más propensos a sufrir este tipo de lesiones, son los braquicéfalos, es decir, los animales de cara plana y cráneo de características distintas, como la cabeza corta y cara achatada, paladar blando y alargado y huesos nasales cortos y orificios nasales. Debido a la exposición natural de su globo ocular, evidentemente, son más propensos a sufrir daños en la zona.

¿Cómo sé si mi perro o gato tiene una úlcera en el ojo?

Las úlceras en los ojos de un perro o gato son una amenaza para su visión y calidad de vida, pero la mayoría se curan sin problemas si se tratan a tiempo. Hay que estar muy atentos ante cualquier sospecha de lesión, puesto que hay algunos signos y síntomas que nos alertarán de que nuestra mascota puede tener una úlcera ocular.

Síntomas más habituales de que tu perro o gato tiene una herida o úlcera en el ojo:

• Mala visión o pérdida de la misma.
• Ojos llorosos y enrojecidos, con lagrimeo constante. (En ocasiones con secreción mucosa o purulenta).
• Ojos entrecerrados o guiñados.
• En ciertos casos muestran los ojos bizcos.
• Parpadeo excesivo y necesidad de rascarse con frecuencia.
• El tercer párpado se hace visible a modo de protección del ojo.
• Fotofobia o sensibilidad excesiva a la luz.
• Zonas borrosas o mates en las úlceras más grandes.

¿Las úlceras en los ojos son dolorosas para nuestra mascota?

Las úlceras corneales en perros y gatos, suelen ser patologías altamente dolorosas e incómodas, debido a que la estructura corneal tiene numerosas terminaciones nerviosas procedentes de las ramas ciliares del nervio trigémino. Por lo que, ante la presencia de una lesión de este tipo, no nos ha de extrañar que nuestra mascota presente una actitud nerviosa, insistente y otros síntomas como los descritos en el punto anterior.

¿Por qué mi perro o gato tiene una úlcera ocular?

Las causas de las úlceras corneales, además del traumatismo, son múltiples. Su aparición en los ojos de nuestra mascota puede ser debido a:

• Déficit lagrimal: queratoconjuntivitis seca o meibomitis – inflamación de las glándulas de Meibomio del párpado-.
• Debido a la morfología y estructura de los párpados: lagoftalmías -insuficiencia de los músculos palpebrales, para cerrar completamente los párpados, parálisis del nervio trigémino, parálisis del nervio facial, macrofisura palpebral -exagerada exposición corneal por gran apertura  de ojos-, entre otras causas.
• Causas anatómicas: entropión -el borde del párpado se pliega o invierte en dirección hacia la superficie del ojo-, blefaritis -inflamación, descamación, enrojecimiento y formación de costras en el párpado-…
• Causas externas: traumatismos, cuerpos extraños o agentes irritantes.
• Causas infecciosas: vírica o bacteriana.

Tipos de úlcera oculares en perros y gatos

Las úlceras oculares las podemos clasificar básicamente como superficiales y complicadas. Las primeras suelen evolucionar y se pueden solucionar y curar con tratamiento veterinario, mientras que las complicadas precisarán, posiblemente, tratamiento quirúrgico.

La valoración de gravedad de la lesión que produce la úlcera corneal, se valorará dependiendo de las capas de la córnea se vean afectadas.

1. Se considera úlcera corneal superficial, si es el epitelio corneal está lesionado. Si no hay complicaciones, con tratamiento veterinario, debería curarse en unos días.
2. Afectación estromal, si afecta a la segunda capa de la córnea, el estroma. La mayoría de las veces requieren un tratamiento quirúrgico para sanar.
3. Afectación descemetocele, la lesión es tan profunda que el epitelio y el estroma se pierden, quedando solo la última capa de la córnea: el endoltelio, con su membrana basal, o membrana de Descemet. Estas úlceras son muy graves y tienen presentan un alto riesgo de perforación. La cirugía de urgencia es necesaria para prevenir la pérdida del ojo.
4. Afectación total o perforada, en este caso y el más grave, se presenta cuando la lesión afecta a todas las capas corneales. Es necesaria la cirugía de urgencia porque existe el riesgo de pérdida de humor acuoso -líquido que hay en la cámara anterior del ojo-.

¿Cómo se curan las heridas en el ojo de mi perro o gato y cuánto tardan en sanar? Tratamiento

Debido a su localización, la úlcera corneal no se cura ni requiere del mismo tratamiento que otras heridas producidas en cualquier parte del cuerpo. Además, estas heridas requieren atención inmediata para evitar complicaciones, y será necesario que la lesión sea evaluada por un profesional veterinario, ya que podríamos estar ante daños en el ojo con lesiones graves.

La cura y el tiempo necesario para su sanación dependerá del diagnóstico, de las características de la mascota en función de su edad e historial clínico, así como del tipo de tratamiento pautado por el profesional, que podrá incluir medicación antibiótica (para prevenir infecciones bacterianas), de lubricación (para mantener el ojo hidratado) y antiinflamatoria específica (para el dolor, si es posible y es viable) i, si fuese necesario, otros medicamentos específicos.

Pautar el uso de un collar isabelino evitará a que nuestra mascota se rasque o frote el ojo, protegiendo así la lesión. Además, es conveniente que evitemos llevar a cabo actividades intensas para reducir el riesgo de empeorar la herida de nuestro perro o gato.

El tiempo de curación de las heridas, dependerá de la edad de nuestra mascota y de la gravedad de la herida, como hemos comentado. Pero de forma orientativa: