El #CasoSURvet que hoy es queremos presentar es el de Ari, una perrita de 6 años Pastor Alemán que tuvo la mala suerte de sufrir un accidente y ser atropellada por una furgoneta. Ahora ya está totalmente recuperada, y queremos explicar como fue su paso por SURvet.

El Ari llegó a nuestro hospital veterinario después de haber sufrido un atropello.
Presentaba signos de shock traumático, además de dificultad respiratoria, presentaba una herida profunda que sangraba mucho a una de las extremidades posteriores e inestabilidad en la extremidad delantera, en la zona del codo.

Con el fin de estabilizarla le hicimos administrar oxigenoterapia y fluido terapia y se realizaron radiografías del tórax para ver el alcance de sus lesiones.

Ari sufría un neumotórax (presencia de aire en el espacio pleural) severo, con fracturas de costillas y lesiones en los pulmones debido al impacto. Costó mucho estabilizarla pero, finalmente, lo conseguimos. Tuvimos que realizarle una punción torácica para aspirar el aire que se había quedado atrapado entre las pleuras y que no la dejaba respirar con normalidad. La extremidad que tenía la fractura más complicada también tenía la herida más profunda y requería unos cuidados muy exhaustivos para evitar infecciones y complicaciones irreversibles. Pero no podíamos intervenir aún sin estabilizar el Ari en el ámbito respiratorio y sistémico.
Para evitar que sufriera dolor, desde el primer momento se le administró la analgesia necesaria, junto con el resto de medicaciones; una vez fue posible operar la fractura, Ari entró en el quirófano. Necesitó pasar por varias cirugías a lo largo de varios meses hasta conseguir una adecuada estabilización de las múltiples fracturas que sufría su fémur y las otras extremidades, y muchas sesiones de fisioterapia y rehabilitación.

Pero finalmente, y gracias a su fuerza y al apoyo de su familia, Ari pudo volver a apoyar la extremidad e incluso hacer lo que tanto le gustaba hacer antes del accidente. En el vídeo que mostramos a continuación, la podréis ver caminar y correr casi tan bien como lo hacía antes del accidente. ¡Enhorabuena por tu recuperación, Ari! ¡Felicidades, bonita!

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