Los felinos tienen un instinto natural para explorar y buscar alturas. Y, a menudo, eso les puede llevar asaltar desde una ventana abierta o un balcón, porque están tratando de explorar su entorno o buscar un lugar más alto para descansar o tomar el sol. Sin embargo, esto puede ser muy peligroso, ya que los gatos pueden perder el equilibrio o subestimar la altura y la distancia que deben saltar para llegar al suelo. Además, los gatos pueden no tener la capacidad de aterrizar correctamente y pueden lastimarse al caer.

En este artículo, el equipo de SURvet os hablaremos de las lesiones que se pueden producir cuando un gato cae por una ventana, de cómo valorar la gravedad de las lesiones y como actuar si nos encontramos ante esta urgencia.

¿Qué es el síndrome del gato paracaidista?

El síndrome del gato paracaidista (o gato volador) es un término que se utiliza para describir las lesiones que pueden sufrir los gatos después de caer desde alturas elevadas, como balcones, ventanas o terrazas. Aunque se crea que los gatos son animales que “siempre saben caer de pie y bien“, cuando caen desde grandes alturas, su cuerpo experimenta una rápida aceleración debido a la gravedad y pueden sufrir lesiones graves, incluso fatales.

A pesar de que el nombre pueda parecer gracioso, el síndrome del gato paracaidista es un problema real y común entre los propietarios de gatos y de consecuencias con las que, a menudo, nos encontramos cuando atendemos urgencias veterinarias, especialmente en zonas urbanas donde muchos gatos viven en apartamentos o casas en altura.

Después de una caída, los gatos pueden sufrir lesiones en la cabeza, fracturas en las patas, lesiones en la columna vertebral y el cuello, y daño interno en órganos vitales como los pulmones, el hígado o el corazón. Los gatos que caen desde alturas elevadas también pueden sufrir trauma emocional y miedo a salir al exterior.

¿Cómo debemos actuar si nuestro gato si ha caído por la ventana?

Si nuestro gato ha sufrido una caída desde una ventana o balcón y lo hemos detectado o hemos presenciado la caída, es importante intentar recogerlo antes de que intente huir o esconderse en un lugar tranquilo, ya que los gatos heridos suelen hacer esto. Si la zona es desconocida para nuestro gato, es probable que busque un lugar seguro para hacerlo.

Aunque nuestro gato, después de haberse caído por la ventana, no manifieste dolor ni heridas evidentes, es importante llevarlo al veterinario para una evaluación exhaustiva en busca de posibles lesiones o enfermedades relacionadas con el síndrome del gato paracaidista.

Si nuestro gato está en el suelo y parece estar herido, es importante tratar de inmovilizarlo para evitar dañar aún más cualquier posible lesión.  Lo mejor es recogerlo con cuidado, ayudándonos de una manta o toalla y sostenerlo, con calma, cerca de nuestro cuerpo para que se sienta seguro. Deberemos acudir al veterinario lo antes posible para que lo evalúen y determinen cualquier tratamiento necesario y, para ello, lo mejor será introducirlo en un transportín.

¿Qué tipo de lesiones puede sufrir nuestro gato después de una caída?

Después de caer desde una ventana, los gatos pueden sufrir diferentes tipos de lesiones, algunas más graves que otras, que se agrupan bajo el término “síndrome del gato paracaidista”. Si el gato tiene tiempo para reaccionar, puede intentar minimizar el impacto y, aun así, resultar herido.

Además de las lesiones que pueden ocurrir debido a la caída, los gatos que han sufrido el síndrome del gato paracaidista también pueden asustarse y correr el riesgo de sufrir otros accidentes una vez en la calle, como extravío o atropello. Además, durante su caída, el gato puede caer sobre alguien y causar lesiones en esa persona. Por lo tanto, es importante tomar medidas para prevenir este problema y proteger tanto a nuestro gato como a las personas que lo rodean.

Las lesiones que sufren los gatos que padecen el síndrome del gato paracaidista afectan principalmente a las extremidades, la cabeza, la columna vertebral, el tórax y el abdomen.

Algunas de las lesiones más comunes que pueden ocurrir son:

  • Fracturas en los huesos, como las patas, la pelvis o la mandíbula.
  • Trauma en el tórax, lo que puede causar dificultad respiratoria o neumotórax.
  • Lesiones en la columna vertebral, lo que puede resultar en parálisis.
  • Lesiones en la cabeza o el cerebro, lo que puede causar conmoción cerebral, hematomas o lesiones intracraneales.
  • Lesiones en los órganos internos, como el hígado, el bazo o los riñones.

Es importante destacar que los casos de gatos que se caen desde una altura menor a dos pisos suelen resultar más graves, ya que tienen menos tiempo para prepararse y reducir la velocidad de la caída. Aunque, en general, los gatos tienen un límite de supervivencia a las caídas, y se ha observado que caídas desde alturas equivalentes a un piso 5 o 6 suelen ser mortales.

¿Qué pruebas veterinarias se realizarán para determinar la gravedad?

Como hemos mencionado con anterioridad, es importante buscar atención veterinaria de inmediato si nuestro gato ha caído desde una altura, incluso si no parece herido, ya que algunas lesiones pueden no ser evidentes de inmediato.

Una vez hayamos trasladado a nuestro gato al veterinario, deberán realizarse una serie de pruebas al gato para determinar el alcance de las lesiones.

En primer lugar, se estabilizará al animal mediante oxígeno y sedación. Se realizarán los procedimientos necesarios para estabilizar al animal según su triaje (exploración rápida de los órganos vitales que determina la gravedad): oxígeno, fluidoterapia, analgesia, etc.
Una vez realizados los primeros procedimientos de estabilización, se irá monitorizando al paciente para asegurar los objetivos de estabilización y para detectar daños adicionales.

Para ello puede ser necesario un diagnóstico por imagen (TAC,ecografía radiografía) para evaluar el estado del hígado, el bazo y la vejiga. En el caso de que el gato presente una rotura vesical o hepática, o sufra disnea, la situación será crítica y puede que incluso el veterinario no pueda hacer mucho por el felino.

Así pues, existen una amplia variedad de hallazgos que pueden ocurrir después de que un gato sufra una caída, incluyendo:

  • Traumatismos de diversa gravedad como luxaciones o fracturas en extremidades, cadera o columna.
  • Problemas de micción, hemorragias internas que causan abdomen dilatado, rotura de órganos internos como la vejiga o el bazo.
  • Dificultad respiratoria debido a hernias, contusiones o neumotórax.
  • Estado mental alterado, o shock o incluso muerte en casos extremos.

Para poder tratar al paciente, pues, debemos aproximarnos de manera individualizada y, en función de cada caso, valorar el realizar cirugías de urgencia, estabilizar fracturas o drenar líquido de las cavidades, entre otros.

A pesar de que no observemos lesiones aparentes, siempre se aconseja mantener al animal hospitalizado al menos 24 horas, ya que algunos procesos pueden no observarse hasta varias horas -e incluso días- después del incidente, como el neumotórax. Debido a que la variedad de lesiones y síntomas puede ser muy amplia, el pronóstico será también muy variable.

¿Podemos prevenir las caídas desde las alturas?

En cuanto al perfil del gato paracaidista, cualquier gato es potencialmente susceptible de caer al vacío, aunque se ha observado que los gatos más propensos a padecer este síndrome son menores de 2 años y no están esterilizados. Esto se debe a que los gatos jóvenes son más activos y aventureros, y las conductas de celo pueden favorecer que intenten salir por ventanas o balcones.

Sin embargo, es importante recordar que ningún gato está totalmente a salvo de caer desde alturas, y la prevención en casa es la mejor solución para evitar este tipo de accidentes. Es importante asegurar todas las ventanas y balcones con redes de protección o mallas de seguridad.

También es recomendable proporcionar a los gatos un ambiente seguro y estimulante en el interior de la casa, con áreas designadas para trepar y jugar. Enriquecer el ambiente en casa para nuestro gato significa proporcionarle un entorno que le permita satisfacer sus necesidades físicas, mentales y sociales.

Esto incluye ofrecerle un espacio seguro y cómodo para dormir, proporcionarle una alimentación adecuada, acceso a agua fresca, un lugar para hacer sus necesidades, juguetes y elementos para rascar y trepar, así como oportunidades para jugar y explorar. Además, también es importante ofrecerle interacción y atención por parte de los dueños, así como la posibilidad de socializar con otros gatos si es posible. Al enriquecer el ambiente de nuestro gato, le proporcionamos un estilo de vida más saludable y feliz, reduciendo el estrés, previniendo problemas de comportamiento y salud y, sobre todo, las temidas caídas desde las alturas y las consecuencias de las que hemos hablado en este artículo.

Si nuestro gato ha sufrido una caída y necesita atención de urgencia, en SURvet contamos con un equipo de veterinarios que le atenderá rápidamente, llevará a cabo un diagnóstico y tratará a su compañero felino. Puede contactar con nuestro centro a través del teléfono +34 934 594 500.

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