Mi perro ha sufrido un envenenamiento: causas, síntomas y primeros auxilios

Los envenenamientos accidentales de perros y gatos son situaciones no deseadas que ocurren con más frecuencia de la esperada. Nuestro perro puede sufrir un envenenamiento cuando paseamos con el por un parque o por una zona ajardinada, cuando olisquea con curiosidad… oculta entre la hierba o arbustos puede estar presente alguna sustancia tóxica y, por lo tanto, existe el peligro de que nuestro perro llegue a ingerirla, o simplemente la inhale. En nuestro hogar, debido a un descuido o despiste, nuestro perro puede tener acceso a medicamentos prescritos para las personas (antiinflamatorios, ansiolíticos, antidepresivos, anticoagulantes, etc…), o intoxicarse con algún producto de limpieza que no hemos almacenado correctamente.

Ante los primeros síntomas o sospecha de que nuestro perro  ha sufrido una intoxicación, es necesario ponernos en contacto urgentemente con nuestro veterinario. El envenenamiento es una situación seria y potencialmente mortal tanto para perros como para gatos. Los peligros varían según la sustancia ingerida y el tiempo de actuación para realizar los primeros auxilios y la rapidez en acudir a un centro veterinario.

En el artículo de hoy, desde SURvet, os hablaremos de cómo reconocer los síntomas y las causas del envenenamiento, como actuar ante los signos de envenenamiento y cómo proceder para realizar los primeros auxilios.

¿Qué es una sustancia tóxica?. Causas del envenenamiento

Los envenamientos de animales domésticos son situaciones que se dan cada vez de forma más común y que pueden causar graves secuelas o, incluso, acabar con la vida de nuestro perro o gato. Para evitar estas situaciones, es preciso reconocer los síntomas y cómo actuar ante estos casos, pero sobretodo identificar qué tipo de sustancia tóxica es la que puede causar o ha causado el envenenamiento.

Una “sustancia tóxica” es cualquier sustancia dañina o perjudicial para el organismo. Esto incluye medicamentos, productos de higiene o de limpieza, insecticidas, veneno para roedores… Ya sea en nuestra casa o en la calle, los perros son curiosos y pueden ingerir, mordisquear, inhalar o tener contacto directo o indirecto con sustancias a través de las mucosas o la piel.

Es imprescindible recordar que la mayoría de los medicamentos para humanos son tóxicos e incluso mortales para nuestros perros y gatos. Las sustancias médicas tóxicas habituales en un entorno doméstico que provocan más accidentes a nuestras mascotas son:

• Medicamentos: como Ácido acetilsalicílico, Ibuprofeno y Paracetamol, antidepresivos, ansiolíticos, anticoagulantes, fármacos para el control de las cardiopatías, de los problemas de atención, etc…
• Drogas: como cánnabis (marihuana, hachís), cocaína, etc…
• Vitaminas: vitamina A y vitamina D

Otras sustancias que se pueden encontrar en nuestro hogar y que también son tóxicas para animales domésticos son:

• Arsénico: presente en insecticidas, pesticidas y algunos venenos.
• Cianuro: se encuentra principalmente en productos de tratamiento para las plantas.
• Etilenglicol: se usa como anticongelante y tiene un sabor dulce, cosa que puede provocar que nuestro perro lo ingiera.
• Champú, jabón o detergentes: contienen sosa cáustica y otras sustancias corrosivas. El flúor también está presente en productos de higiene bucal para humanos.
• Cloro y lejías: los perros pueden beber del cubo de fregar el suelo, el agua de piscinas recién tratadas o bañarse en ellas, cosa que les puede llevar a intoxicarse.
• Insecticidas: presentes en las plantas o en el fertilizante, sus componentes son muy tóxicos para los perros. Los Hidrocarburos clorados, permetrinas… también están presentes en productos de prevención de insectos en nuestro hogar.
• Bolitas de naftalina: su ingesta es muy tóxica y afecta al hígado y al sistema nervioso central de nuestras mascotas.

También existen alimentos con los que nuestros animales pueden intoxicarse; nunca está de más hacer un recordatorio de ellos.

• Chocolate: nuestras mascotas no puede metabolizar la teobromina (metilxantina estimulante del SNC) presente en el chocolate.
• Pasas y uvas: pueden resultar fatales si nuestra mascota las consume en gran cantidad, desarrollando una insuficiencia renal aguda. De no ser diagnosticada y tratada, evidentemente, puede conllevar la muerte.
• Hongos silvestres: si paseando por el campo o por el parque, observamos que nuestro perro ingiere alguna seta, conviene identificarla, informarnos de qué tipo de seta se trata y ponernos en contacto urgentemente con el veterinario.
• Cebolla y ajo: contienen tiosulfato, que puede causar anemia si se produce una ingesta a lo largo del tiempo. Además, ajos, cebollas y derivados, contienen compuestos de azufre que pueden destruir los glóbulos rojos de nuestra mascota.
• Otros alimentos y plantas: también pueden resultar tóxicos el tomate, las espinacas, aguacate, albaricoque, hiedras, azaleas… En consecuencia, antes de dar cualquier alimento de nuestro plato o mesa a nuestro perro, conviene informarnos.

¿Cuáles son las vías por las que puede mi perro llegar a envenarse?

Cualquier sustancia tóxica puede transmitirse al organismo de nuestra mascota por las siguientes vías:

• Oral: ingesta del veneno. Hemos de tener en cuenta que también es peligroso que una sustancia tóxica o potencialmente tóxica sea masticada, sin llegar a ser tragada.
• Respiratoria: el veneno puede presentarse en forma de polvo y el perro, al olisquear, lo inhala.
• Cutánea: la sustancia tóxica puede entrar en el organismo de nuestra mascota al ser absorbida por la piel.

Recordemos que nuestras mascotas, sean o no cachorros, son seres muy curiosos y corren el riesgo de tocar, oler y comer cosas desconocidas, por lo que el riesgo de intoxicación ocasional es alto a lo largo de su vida.

¿Cuáles son y en cuanto tiempo aparecen los síntomas de un envenenamiento?

Ante la sospecha de un envenenamiento, como hemos dicho anteriormente, es fundamental buscar atención veterinaria inmediata. Una reacción rápida es importante, pero entrar en pánico puede interferir con el proceso de ayudar a nuestra mascota.

Con toda precaución necesaria y en el menor tiempo posible, sería necesario recoger el material sospechoso o implicado y, si fuese posible y existiese, también el recipiente del producto.
En caso de que nuestra mascota haya vomitado, es importante recoger una muestra y si la materia tóxica solamente ha sido masticada por nuestro perro, también podemos acudir al veterinario con ésta. Todas estas acciones, serán de mucha ayuda para que el veterinario pueda identificar la sustancia que causa el envenenamiento.

Las sustancias tóxicas para nuestros animales son imposibles de metabolizar, provocándole síntomas muy concretos que debemos reconocer, pero que, atención, son comunes a otras patologías.

Síntomas de que tu perro ha sufrido un envenenamiento

Los síntomas más frecuentes son:

• Vómitos y diarreas con sangre, en la mayoría de los casos.
• Pupilas muy dilatadas.
• Agitación y nerviosismo repentinos.
• Segregación exagerada de saliva.
• Aparición de fiebre (a partir de 39ºC).
• Desorientación e inestabilidad.
• Expresa dolor y se lame con insistencia una parte del cuerpo.
• Respira con dificultad.
• Aumento de las pulsaciones.
• Aumento de la ingesta de agua y cantidad de micción fuera de lo habitual.
• Pérdida de apetito.
• Intolerancia a la luz y a los sonidos.
• Inflamación de las mucosas y del rostro.
• Musculatura tensa y rígida.
• Aparición en la piel de irritaciones y/o hematomas.
• Convulsiones y/o temblores.

Si observa o sospecha que su perro ha consumido cualquier sustancia tóxica, no dude en buscar ayuda urgentemente, incluso si no muestra ningún síntoma, ya que, en ocasiones, un perro puede aparentar estar bien durante horas o días después del incidente y, finalmente, producirse un empeoramiento súbito y un desenlace fatal.

Mi mascota ha sido envenenada: primeros auxilios

Como ya hemos comentado, es muy importante mantener la calma y actuar rápidamente. De manera efectiva, pero con calma. Esta actitud podría salvar la vida de nuestra mascota.

Los pasos esenciales a seguir ante una sospecha de intoxicación de nuestro perro son los siguientes:

1. Si su perro está muy débil, se ha desmayado o está semiinconsciente, debemos llevarle a una zona ventilada, levantando todo su cuerpo con cuidado, sin arrastrarle.
2. Apartaremos la sustancia tóxica y la guardaremos con CAUTELA y adoptando todas las precauciones necesarias para llevarla al veterinario y hacer posible su identifiación.
3. Inmediatamente nos pondremos en contacto con el veterinario. Cuanto antes lo hagamos, más probabilidades de supervivencia tendrá nuestra mascota.
4. El profesional veterinario nos indicará quéprimeros auxilios podemos realizar y cuáles no.
5. Es esencial que no le demos agua, comida, leche o aceite hasta saber qué tipo de veneno ha ingerido nuestro perro o gato. Cualquier ingesta sin estar supervisada por un equipo veterinario podrían tener un efecto perjudicial.
6. Si el profesional veterinario indica que debemos hacer vomitar a nuestra mascota, debemos seguir unas pautas apropiadas. Atención: no siempre es conveniente la provocación del vómito.
7. Si el veterinario ha indicado que es necesario provocar el vómito, aunque se haya conseguido expulsar parte de la sustancia tóxica o veneno, es probable que una parte haya sido absorbida por el intestino. Para intentar reducir las consecuencias de este en el organismo, ya en el centro veterinario se pautará o aplicará la dosis adecuada de adsorbente, en caso de considerarse necesario y seguro, según las características de peso, edad e historial clínico de nuestra mascota.
8. Si el envenenamiento se ha producido por vía tópica o cutánea, podremos realizar un cepillado adecuado para retirar la sustancia tóxica en forma de polvo y, posteriormente, proceder a un baño, para eliminar el resto de la sustancia. Este proceso requiere tomar una serie de precauciones, por lo tanto, es conveniente que lo lleven a cabo profesionales.
9. Si la contaminación se ha dado por el contacto de la sustancia con las mucosas, la piel o los ojos, será necesario seguir las indicaciones y aplicar agua abundante en la zona afectada. Posteriormente, igualmente, será necesario acudir al centro veterinario para diagnosticar el daño causado por la sustancia y pautar, si fuera necesario, una medicación.

Muy importante.

• Jamás debemos provocar el vómito si nuestro perro o gato está semiinconsciente o desmayado, ya que el vómito podría provocarle la asfixia.
• Tampoco provocaremos el vómito si el veneno ingerido es corrosivo: podría dañarle, de nuevo, la parte superior del sistema digestivo y causarle graves secuelas.
• Si el tóxico ha sido consumido hace más de dos horas, la digestión estará muy avanzada o terminada, por lo que la provocación del vómito puede ser absolutamente innecesaria.

¿Cómo podemos evitar un envenenamiento? Recomendaciones.

Para evitar situaciones como las recogidas en este artículo y que tienen graves consecuencias, es muy importante que enseñemos a nuestro perro a no coger cosas del suelo, además de hacérselas soltar inmediatamente ante una orden. También es conveniente tomar conciencia y adiestrar a las mascotas para que no acepten alimentos de terceras personas.

Es esencial no dejar al alcance de las mascotas productos de uso común en nuestro hogar, ya sean medicamentos, productos de higiene, alimentos, productos de limpieza, entre otros.

Nunca debemos administrar medicamentos de uso humano a nuestras mascotas (ni de uso tópico ni ingeridos) ya que la mayoría resultan fatales para ellos. Ante cualquier alteración en la salud de nuestro perro, el profesional veterinario es siempre quien indicará el tratamiento correcto a seguir.

Algunos casos de intoxicación son, por desgracia, irreversibles. En ocasiones, aunque un perro o gato sobreviva a la intoxicación, es posible que necesite tratamiento el resto de su vida.

Además de este artículo, hemos publicado otro contenido sobre envenenamiento e intoxicación en mascotas en nuestra web, como el caso de Tofee, el cachorrito envenenado o información sobre intoxicaciones por Aspirina, Ibuprofeno, Paracetamol y Piretrinas.

Si sospecha que su perro o gato ha sufrido una intoxicación es necesario actuar rápidamente y acudir a un centro veterinario. En SURvet contamos con atención veterinaria 24 horas y un equipo que le atenderá: cuanto antes se inicie el tratamiento, mejores serán las posibilidades de recuperación. Puede contactar con nuestro centro a través del teléfono +34 934 594 500.