La paciente de SURvet que os presentamos hoy es Freya, una preciosa y joven perrita de raza American Staffordshire Terrier que acudió a nuestro hospital veterinario referida por su veterinaria -junto a sus propietarios- con un cuadro clínico de disnea (dificultad respiratoria) y apatía a lo largo de los 3-4 días anteriores. A Freya ya se le habían practicado unas radiografías en las que se observaba líquido en el espacio pleural. Durante la consulta, pudimos ver que su temperatura era de 39,6º (una ligera hipertermia).

 

 

 

Las pruebas diagnósticas adicionales realizadas (ecografía de tórax y el estudio del líquido extraído de la cavidad pleural) confirmaron un diagnóstico definitivo: piotórax.

¿Qué es el Piotórax?

El piotórax se produce cuando hay una acumulación de fluido purulento (pus, líquido putrefacto, séptico) dentro de la cavidad pleural, que es el espacio entre las costillas y los pulmones y está recubierto una delgada capa de tejido que recubre los pulmones y reviste la pared interior de la cavidad torácica. La cavidad pleural protege y amortigua los pulmones durante el movimiento y la respiración.
El piotórax implica una infección grave que compromete la salud de nuestro perro.

Piotórax Freya

Cuando se produce un piotórax, aumenta la frecuencia respiratoria, aparece tos, fiebre, letargia y pueden disminuir los sonidos del corazón durante la auscultación. El análisis del líquido pleural ofrece información clave para efectuar un diagnóstico. En el caso de Freya, la citología del líquido y el cultivo microbiológico de éste revelaron la presencia de bacterias (Peptostreptococcus canis).

¿Cuál fue su tratamiento?

El tratamiento inicial del piotórax consiste en colocar unos tubos de drenaje a ambos lados del tórax para vaciar este exceso de líquido, al tiempo que se realizan lavados de la cavidad pleural con suero para ayudar a retirar la infección. Evidentemente, se trata al paciente con antibióticos de amplio espectro según los resultados del  cultivo de la muestra.

Freya estuvo ingresada durante 10 días en nuestro centro. Los primeros días no parecía mejorar a pesar de los drenajes y los lavados y el equipo veterinario nos llegamos a plantear la posibilidad de tener que efectuar un TAC y/o una toracocentesis terapéutica (abrir el tórax para limpiar bien la cavidad), pero luego Freya y sus analíticas empezaron a mejorar. También el aspecto del líquido que íbamos drenando de manera continua.

Tras ocho días de ingreso, el color del líquido aspirado era más claro, y la cantidad menor, condiciones necesarias para plantear la retirada de los tubos.

A los diez días, Freya pudo recibir del alta hospitalaria y se le pautaron antibióticos y broncodilatadores para garantizar que siguiera evolucionando positivamente en su casa.

Durante los días y semanas posteriores, el equipo veterinario de SURvet seguimos de cerca la evolución de Freya. A los 5 días del alta se encontraba muy animada y las pequeñas heridas de los sondajes ya se encontraban cicatrizadas.

Actualmente, Freya presenta patrones pulmonares dentro de la normalidad. ¡Estamos encantados con su recuperación y le enviamos una caricia muy fuerte. ¡Y a su familia nuestra enhorabuena por tener en casa una campeona como ella!

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